A nivel de mecánicas eché de menos que no se pudiera vender la fruta en la calle. Tal vez el robo habría sido más doloroso así, con el jugador maldiciendo a los ladrones y toda la cosa. Pienso que le hizo falta eso para aproximarse mejor al tema.
Estéticamente transmite bien la atmósfera de un barrio popular, aunque puede que sobre algo de bloom. Me gustó la música. Las texturas que usaron para las casas están mucho muy buenas. El color del saco del colegio del niño me recordó los días de bachillerato.