La parte audiovisual está bien, pero se vuelve monótono rápidamente. El juego no aumenta de dificultad realmente, sino que se vuelve más tedioso a cada nivel, ya que tienes cada vez más mini larries (que no pintan mucho, la verdad). Es un poco frustrante que se choquen las esquinas de long larry, la superficie debería resbalar más.
Long larry atravesó un par de veces la pared y a la segunda se perdió para siempre, pero los mini larries pudieron continuar.