Una historia con fuerte carga política en la que se nos pone en la piel de un migrante que no tiene más opción que entrar ilegalmente en otro país. Obra enmarcada dentro de la asunción tácita utópica de que las fronteras no deberían existir. Ojalá no fuesen necesarias, verdaderamente.
La calidad de la obra es sobresaliente y la narración precisa, consiguiendo el objetivo propuesto.