Tremenda experiencia. Me ha gustado mucho la ambientación de terror neo-lovecraftiano, con pactos con deidades/demonios/loquesea y, sobre todo, la idea de una entidad que se alimenta de tus recuerdos. Especialmente evocadora la sensación de que "la cosa" al otro lado de la pantalla es completamente neutral. No parece querer acabar contigo necesariamente, simplemente es así como funciona/interactúa. ¡Enhorabuena!