Me ha sorprendido gratamente. Es un metroidvania súper comprimidito pero que está genial. Es muy entretenido, los controles son cómodos, Ignacio es una lindura(o al menos al principio). Y el final me dejó boquiabierto. La única pega que le veo(una tontería) es que los tiles no cubren todas las pantallas al completo, pero por el resto me gustó mucho