Un maravilloso relato interactivo de ciencia ficción: inmersivo y envolvente, que no he podido abandonar hasta llegar al final, resolviendo sus intricados pero muy abordables acertijos. Me lo he pasado de maravilla, entre la resolución de problemas y la prosa que los acompaña, alternando entre una profunda desconexión y frialdad emocional, para luego pasar a una angustia y un apuro casi sin resuello. Es un verdadero canto onírico para cuantos hemos programado algo o alguna vez tratado de ir un poco más allá con nuestra creación informática, siempre caminando sobre huevos para no romper algo del trabajo hecho hasta ese momento… o algo más que no teníamos previsto. ¡Mis felicitaciones al autor!