Terror del bueno, viviendo y reviviendo cosas que hacía años no hacía. El relato te envuelve con su prosa sencilla pero efectiva y te va llevando a situaciones cada vez más lejos de lo cotidiano y más angustiosas, mientras intentas seguir adelante y resolver los problemas que se te plantean. Un estupendo relato interactivo, absolutamente recomendable para los que busquen más montaña rusal que carrusel.