El botón de opciones lleva a la nada y al terminar una partida el juego se cierra, obligándote a re-abrirlo si quieres seguir jugando.
A pesar de todo esto es muy entretenido, más de una vez he visto como la nave ha hecho giros estrambóticos para no comerme un meteorito.
Le voy a comer la cara a Pisa, 10/10