Me siento honradísimo de que el juego "Donde el cielo se une con el mar - Celephaïs de H.P.Lovecraft" haya quedado en la parte más alta de esa lista que se ha generado tras el recuento de votos en esta JAM Rayuela de Arena.
Os lo agradezco de corazón, sabiendo que todo el mérito que pueda haber en esto no está en mí ni en el juego; pertenece exclusivamente a la gente que habéis votado, a vosotros que habéis querido ver las partes interesantes que haya podido incluir en el juego por encima de las muchas carencias que sabemos que tiene y con las que habéis decidido ser indulgentes.
Sois gente de naturaleza maja, y amables también en vuestros comentarios. Si esta vez el capricho de la aritmética comunitaria me ha sonreído, no me queda otra que recibir con una sonrisa los laureles que estoy convencido, y convencido de verdad, podrían estar adornando la calva de cualquiera de los otros participantes.
Pero lo que me hace sentir no ya un honor, al fin y al cabo fútil, sino reconfortante felicidad, es haber podido participar en un evento como este, lleno de interesantes recursos y haciéndolo al lado de juegos tan diferentes y de tanto nivel, con los que realmente he disfrutado.
Todos sabemos que el tiempo era el que era, y nuestros retoños han salido como han salido: Algunos un poco cojos, si, otros un poco tuertos, también. Inacabados o con algún desliz ortográfico. Difíciles de entender o diseñados siguiendo una ruta que sabemos ahora que debería haber sido trazada girando al noroeste en el último cruce. Han salido, al fin y al cabo, un poco humanos, y eso los hace grandes.
Se nota que habéis puesto un trocito vuestro en cada una de vuestras obras para enseñárnoslas a los demás, dedicándoles no solo ese tiempo y esfuerzo que se vislumbra, sino también ese no sé qué fantástico resultado de estrujarse el alma y la imaginación, para regalárnoslas.
Gracias, de verdad, por vuestros juegos. Y gracias a la organización.
Que los cronopios os sean propicios y os ayuden a elegir correctamente en los senderos que se bifurcan hasta llegar a la próxima Rayuela de Arena 2019.
Siempre vuestro y en ocasiones mío,
AZ