Me ha gustado mucho el interfaz, el manejo de fotos de época para crear un juego narrativo con un aire moderno y actual, aunque ambientando en otra época pretérita. Tiene un buen ritmo, engancha, está bien escrito y te quedas con ganas de más. Quizá las mecánicas son demasiado sencillas, pero para un juego hecho en un mes es impresionante todo lo que ofrece