Gracias Vidaextra. Así es, la dificultad va desapareciendo a medida que se aprende a jugar y se domina al demonio, aunque en ningún momento llega a ser un juego fácil para engullir en un rato o una tarde y pasar rápidamente al siguiente. Este requiere de aprendizaje, mucha prueba y error, y volver a intentarlo hasta dominar cada zona y comenzar con la siguiente. Como eran los videojuegos en los buenos tiempos. Hay que aprender e ir mejorando en cada partida. Avanzar en un videojuego debe ser un reto, no un paseo por el campo :-) Un saludo y gracias de nuevo.