Está es una de esas obras en las que puedo ver que durante una gran parte del desarrollo el autor se lo estaba pasando bien, y me encanta ver lo bien ligado que está con el tema.
En otro aspecto menos positivo, aunque entiendo que sirve para remontar a los librojuegos antiguos, me parece que el exigir al jugador llevar las cuentas de sus acciones en lugar de implementarlo directamente en el juego (aunque también me consta que Twine no es la herramienta más "friendly" para hacerlo).