El juego me ha sacado una carcajada cuando he entendido de que iba. El perro de verdad es "demasiado largo", y eso es lo que le da toda la gracia al juego. Genial estética e innovación, uno se queda con ganas de más. La única queja es que el perro se tiende a atascar si la curva es muy pronunciada, pero eso le añade un punto extra de dificultad/valor añadido que no tengo claro si es buscado o no. Muy bueno.