Un juego que te trae buenos recuerdos, aunque estos son ajenos se sienten como propios por estar tan bien contados. Una historia conmovedora con reveses típicos de poblaciones pequeñas, una realidad tan auténtica como presente en la historia atrapada por este árbol que echa raíces en tí al jugarlo. Bueno igual me he pasado, pero es precioso y nadie querría que le pasara nada a éste miembro más de la familia. Enhorabuena!