El nucleo jugable me ha gustado bastante. La progresión estaba bien conseguida y era interesante ir equipando a los personajes, encontrando nuevas habilidades y avanzando en la mazmorra. Pero todo eso se vino abajo en la pelea contra el Lord Vampiro. Hay un enorme problema de balance en esa pelea. No creo que sea por parte de la habilidad que lo cura, aunque esta hace mucho daño y puede llegar a matar a un personaje de un solo golpe. Pero el verdadero problema es que cada turno te cambia los estados de ánimos de al menos dos, a veces todos los personajes, metiéndote en un bucle en el que tienes que gastar MP para volver a tener un estado que te favorezca mientras que no puedes estar haciendo daño y por lo tanto, se acaba curando toda la vida. Fue tan frustrante que lo dejé ahí después de intentarlo dos veces.
El resto del juego bastante bien, los puzzles estaban entretenidos, la mazmorra bien conectada, los combates fueron divertidos.