30 dreams in 31 days fue realizado por la autora durante todo Octubre, creando 1 pantalla de Bitsy al día. El resultado es una colección de pesadillas que se suceden de forma lineal. Es como si la autora hubiese jugado a hacer un cadáver exquisito consigo misma. Y al igual que con esos cadáveres, el resultado tiene su parte positiva y su parte negativa.
La gran variedad de sueños varían desde fobias, a la pesadilla de vivir en el capitalismo, pasando por mucha introspección, hace que el resultado sea muy interesante. Mi pesadilla favorita es la de las arañas, aracnofobia y maternidad.
En cuanto a los problemas derivados del cadáver exquisito, la linealidad, y la proeza por parte de la autora de crear esas 30 pantallas, hace que experimentarlas todas requiera mucho tiempo. Además, si el jugador se queda atascado en uno, inevitablemente se queda sin ver el resto. Esto sumado a la naturaleza de Bitsy, que no se puede guardar la partida, lo hace algo inconveniente para el jugador del siglo XXI: Hay que reservar 2 horas para poder experimentar por completo el juego.
El caso es que algunas de las pantallas sugieren la posibilidad de varios caminos, y se podría haber configurado un mundo con cierta persistencia y cierta ramificación, con una estructura resultante de time cave, que permita alcanzar el final del juego sin necesidad de pasar obligatoriamente por las 30 pantallas. O en el futuro configurar algún tipo de sistema de guardado o de teleportación a lo "warp room" de Mario Bros.
En definitiva , una obra bastante monumental fruto de una maratón autoimpuesto por la autora con los problemas habituales de este tipo de retos. Pero que recomiendo encarecidamente que actualice tras la competición. La historia de Bitsy es ciertamente reciente, y tener este tipo de experimentos en nuestra comunidad es muy emocionante.