Se trata de una obra bastante larga, con 30 pantallas donde se hacen reflexiones sobre muchos temas, tanto sociales, como del miedo en sus distintas formas. A lo largo de las pantallas he encontrado de todo, algunas me han parecido muy interesantes, algunas me han parecido más simples.
Sí que es cierto que algunas pantallas son más originales en cuanto a mecánicas y escenografía y hay otras donde la mecánica es muy similar, pero es algo lógico sabiendo que se han desarrollado durante un mes a ritmo de una al día. Lo mejor de todo es ver como al final todas ellas representan el viaje por los sueños de la protagonista y tienen un sentido en su conjunto.
Imagino que tiene que haber sido un trabajo duro de desarrollo, pero creo que el excelente resultado final paga ese esfuerzo.