Hola a todos!
Soy Hugo y normalmente escribo sobre videojuegos, pero quiero aprovechar la oportunidad de la jam para saltar al otro lado y empezar a diseñar narrativa, algo que llevo queriendo hacer desde hace ya mucho, mucho tiempo.
Voy a ir escribiendo un diario de desarrollo según avance con el juego, pero también participaré por aquí para poder ir comentando entre todos las propuestas que vayamos sumando al evento.
Para no dar más rodeos, vamos con la idea: un confesionario gestionado por una inteligencia artificial.
Estructurado a partir de la visita de diferentes confesores a lo largo de un tiempo dado, me gustaría que la historia avanzara por diferentes frentes. Por un lado, el pequeño relato de cada confesor (entre dos y cuatro personas), construido visita a visita e intentando plastificar diversos enfoques sobre lo de la religión que ya ando rumiando. Por otro, la evolución de la IA según van sumándose las confesiones: cómo va cambiando su actitud, cómo su papel como intermediario entre la figura normativa de Dios y las personas puede irse doblando, cómo podría llegar a desarrollar un complejo de deidad y que se le vaya la olla (o no).
Mi intención es pulir todo lo que pueda el acercamiento temático y las líneas básicas por las que discurrirán las diferentes historias, pensar qué elementos quiero que sean fijos, cuáles variables y decidirme por el lugar que ocupará el jugador. Evidentemente, todo cambiará mucho de aquí a que empiece a trabajar en la historia en sí misma, justo cuando empiece el período de la jam.
En cuanto a lo visual, en un clásico venirse arriba, quisiera construir un entorno visual para usarlo como fondo en Twine. Aquí es donde entra Blender, con el que intentaré modelar de manera muy somera —inspirándome en Kentucky Route Zero— la cabina del confesionario, su entorno inmediato —tengo varias intuiciones sobre dónde podría colocarlo— y, si pudiera dar el extra, la pantalla del cacharro, que haría las veces de interfaz.
Esto implicaría el hacer que las opciones de Twine casaran con el dibujo de fondo de la pantalla, pero aquí hemos venido a jugar, y si al final no se puede hacer nada de esto, pues que quede al menos registrada la intención. Aquí quisimos volar, pero al final solo dimos un pequeño saltito; ya nos comeremos el cielo otro día.
No quiero alargar esto mucho más, sobretodo teniendo en cuenta que todo esto que acabo de escribir es más propicio a acabar en mi carpeta de fracasos que en cualquier otra, pero me esforzaré por evitarlo. Si has leído hasta aquí, estás invitadísima/o a comentarme lo que quieras, sugerir alguna cuestión o lo que sea.
También intentaré llevar un diario del proceso en mi blog:
https://hugomgris.wordpress.com/2018/07/18/rayuela-01-las-primeras-veces/
El gran desafío va a ser el keep it simple, algo que se me da extremadamente mal y que ha sido el artífice de gran parte de mis desgracias. Será cuestión de ir puliendo el proceso mientras me sirvo de este diario como faro entre las nieblas que me esperan.
Un saludo a todos y a tope con la Rayuela ;D