Really liked finding fractal-like buildings and making them balance on themselves.
would pay big money for a infinite zen mode
Thanks for the shout-out! I’m really enjoying creating the map, it’s so easy. The addition of multiple stages on one map is going to be amazing, as I already was planing on making my map on both directions. I really look forward to updates in the modding management, it would be great in the future to have the maps automatically pop up in a starting menu. Great work nothke!
Un entorno sencillo, una mano y una paloma. Nada más. A primera vista, una vista desentrenada podría confundir esta obra como un jueguito nada más, un pasatiempo sinsentido. A mayor análisis es donde las grietas empiezan a revelar el mensaje subyacente. Puede pasar por alto, pero al iniciar el juego, siempre, delante de nuestro rostro, aparecen en el suelo unos trozos de pan como los que el jugador ha de tirar, aunque nosotros no hemos sido. ¿Que hacen aquí estás mijillas? ¿A caso hemos sido el personaje, en un acto de cordura antes que el jugador se adueñara de su cuerpo, quien ha intentado tener por primera vez un pensamiento consciente? Una consciencia que nace y toma conocimiento de sí misma en milisegundos, el tiempo que tarda el juego en empezar, una consciencia que toma la decisión de arrojar migas de pan a otro ser artificial que es la paloma. Una consciencia que se ve arrebatada en son del jugador cuando este toma su lugar.
Poca información es la que nos proporciona la experiencia “chill game about feeding some pigeons”. Podríamos entender que este juego tiene dos mecánicas: mover mano, tirar pan. Sin embargo, es al entender el sub texto que estas mecánicas deben ser ignoradas a favor de una tercera, una mecánica oculta. La descripción nos avisa que el objetivo es alimentar palomas, pero como veremos, solo una sé encuentra en el escenario. La segunda paloma es el jugador, y sus migas de pan se otorgan en el momento que aprende a simplemente contemplar, y por respeto de la entidad artificial que ha suplantado, deja de intentar quitar del todo lo que queda de ella, la habilidad de dar de comer a sus coetáneos.
Es aquí donde el significado anticolonialista surge. Por muy vello que encontremos un paraje, no debemos interferir, la mayor manera de pagar respeto a lo que desconocemos, pero admiramos, es que nosotros no ocupemos espacio, pero lo que desconocemos es que por el simple echo de observar, ya somos partícipes del inicio de su destrucción.